Iglesia de San Benito

La iglesia actual sustituye a una anterior de fábrica románica, construida en 1104, en la que fue bautizado Alonso II de Fonseca. Durante la división de la ciudad en dos bandos enfrentados, acaecida en el siglo XV, dio origen al bando de San Benito, enfrentado al de Santo Tomé. En 1506 Alonso II de Fonseca manda edificar la nueva iglesia de estilo gótico, que posteriormente se iría mejorando por la familia Maldonado, emparentada con el arzobispo.
 
Al exterior destacan los potentes contrafuertes decorados con los escudos del arzobispo Fonseca con la cruz patriarcal, Ulloa, Madonado y Acevedo que soportan el empuje de la bóveda de la única nave interior.
 
La portada sur, ricamente decorada en estilo gótico flamenco, se encuentra protegida por un tejadillo encajado entre dos contrafuertes y sustentado por una columna con capitel zapata. Sobre el arco carpanel de la puerta dos arquillos conopia les albergan las esculturas que forman la escena de la Anunciación. Los dos arcos que contienen las imágenes del ángel Gabriel y la Virgen se cobijan en sendos arcos de medio punto inscritos en uno conopial en cuyo remate aparece la figura de Dios Padre. Todo el conjunto está decorado con cardinas, cogollos y pináculos góticos, flaqueado por las armas de los Fonseca y los Acevedo. La torre y la ventana camarín del ábside son posteriores.
 
En el interior la iglesia presenta una sola nave cubierta por dos bóvedas estrelladas cuyos nervios no descansan sobre pilares, sino sobre ménsulas en la parte alta de los muros. Un tercer tramo, de menor tamaño, alberga la capilla mayor. A pesar de tratarse de una construcción gótica el arco ojival está en desuso, sustituyéndose por arcos de medio punto y escarzanos.
 
El Retablo Mayor de gusto neoclásico se materializó en 1784 siguiendo el proyecto del maestro arquitecto Eustaquio Román, como ya apuntó Hernández Martín. Realizado en piedra, tal vez para acatar las normas de la Real Pragmática de 1777, fue dorado, jaspeado y marmoleado en 1795 por Ramón Micó, al igual que todas las esculturas que lo componían aunque los cuatro santos de las calles laterales se había policromado y estofado cuando se tallaron, sólo once años antes.
 
Si bien la mayoría de retablos neocásicos ensamblados en Castilla y León a finales del siglo XVIII y en las primeras décadas del XIX adoptaron el cuerpo único, como han puesto de manifiesto De la Plaza Santiago y Redondo Cantera, en este caso Eustaquio Román retomó el tipo clasicista que inspirado en modelos del Renacimiento se basa en la compartimentación y en la superposición canónica de órdenes. Consta de dos cuerpos, divididos en tres calles a partir de cuatro columnas, y ático semicircular animado con pinturas marianas. En el cuerpo bajo de la calle central presenta el huerco del camarín, el tabernáculo y el sagrario, y en el alto un Calvario del siglo XVI. En las calles laterales se abren cuatro hornacinas que, rematadas por frontones rectos en el primer piso y curvos en el segundo, acogen las figuras de los santos.
 
La iglesia se convirtió en panteón de los Maldonado, conteniendo los muros varios sepulcros de estilo gótico y renacentista.
 
Actualmente la iglesia está abierta al culto integrándose en la Parroquia de la Purísima y es sede canónica de la Hermandad del Despojado.

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