La provincia de Salamanca es un destino ideal para disfrutar de la Semana Santa, especialmente en la zona de la Sierra, donde la naturaleza, la historia y las tradiciones se entrelazan para ofrecer una experiencia inolvidable. Si buscas escaparte del bullicio y descubrir rincones con encanto, te proponemos cinco pueblos serranos que no te puedes perder.
1. Mogarraz Este pintoresco pueblo es conocido por sus calles empedradas, casas de arquitectura tradicional serrana y una atmósfera que parece detener el tiempo. Uno de los atractivos más curiosos es la exposición al aire libre «Retrata2», una serie de retratos de los antiguos habitantes del pueblo que decoran las fachadas. Además, durante la Semana Santa, las procesiones y las tradiciones religiosas se mezclan con el paisaje natural, creando un ambiente muy especial.
2. Miranda del Castañar Declarado Conjunto Histórico-Artístico, este pueblo amurallado es una joya medieval en plena Sierra de Francia. Su castillo del siglo XIV, las puertas de la muralla y las calles estrechas transportan al visitante a otra época. Durante Semana Santa, las celebraciones religiosas se viven con devoción, y es un momento perfecto para recorrer sus senderos naturales y disfrutar de vistas panorámicas.
3. Candelario Famoso por sus «batipuertas» (una especie de medio portón de madera) y su arquitectura típica, Candelario es otro de los imprescindibles de la Sierra de Salamanca. En Semana Santa, además de las procesiones, puedes pasear por sus calles llenas de historia, visitar la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y disfrutar de la naturaleza que rodea al pueblo, con rutas de senderismo como la que lleva a la Sierra de Béjar.
4. Sotoserrano Situado en la confluencia de tres ríos (Alagón, Cuerpo de Hombre y Francia), Sotoserrano es conocido por su paisaje natural y su tradición vitivinícola. Durante Semana Santa, además de las celebraciones religiosas, puedes explorar sus alrededores, como el Camino de las Raíces, y degustar productos locales como el vino, los embutidos y la miel.
5. Montemayor del Río Este pequeño pueblo destaca por su castillo medieval, que ofrece unas vistas espectaculares del valle. Durante Semana Santa, las calles se llenan de fervor con las procesiones, y es un buen momento para visitar su iglesia parroquial o pasear por los bosques cercanos. Además, Montemayor es famoso por sus castaños centenarios, que en primavera comienzan a mostrar su esplendor.
La Sierra de Salamanca es un destino perfecto para una escapada en Semana Santa, combinando tradición, naturaleza y patrimonio histórico. Estos cinco pueblos, cada uno con su propio encanto, te ofrecen una experiencia única para descubrir la belleza oculta de la provincia.