Fiestas de Fuentesaúco y sus tradicionales espantes
Las fiestas en honor a la Virgen de la Visitación en Fuentesaúco, un pintoresco municipio de la provincia de Zamora, España, son una de las celebraciones más esperadas y tradicionales de la región. Estas festividades, que se llevan a cabo a principios de julio, combinan fervor religioso, costumbres ancestrales y un vibrante espíritu comunitario que atrae tanto a los residentes como a visitantes de todas partes.
Los espantes de Fuentesaúco son uno de los eventos taurinos más emblemáticos y característicos de las fiestas en honor a la Virgen de la Visitación en este municipio zamorano. Este evento, que combina tradición, adrenalina y destreza, se ha convertido en una de las principales atracciones de las festividades y atrae a numerosos participantes y espectadores cada año.
En los espantes los toros son liberados en el campo y conducidos a pie por los corredores, conocidos como «espantadores», hacia el centro del pueblo. El objetivo de los espantadores es guiar a los toros a través del recorrido sin que se dispersen, haciendo uso de su habilidad y conocimiento del comportamiento de los animales.
El día del espante, los toros son trasladados desde los corrales hasta una zona abierta en las afueras del municipio, generalmente en las primeras horas de la mañana. A partir de ese momento, los espantadores, que se preparan con antelación, se disponen a conducir a los toros hacia el pueblo.
Los espantes de Fuentesaúco no son solo un evento taurino, sino una expresión de la identidad cultural y las tradiciones del municipio. Esta práctica, que se ha transmitido de generación en generación, simboliza el vínculo de la comunidad con el entorno rural y ganadero, y es un reflejo del valor y la destreza de sus habitantes.