Iglesia de San Boal
Frente al palacio de San Boal se levanta la Iglesia cuya fábrica original se edificó en el s.XII bajo la advocación de San Baudelio. A mediados del s.XVIII, según registra la inscripción que hay sobre la puerta, fue construida bajo el mecenazgo del marqués de Almarza; lo único notable del templo es la escultura de San Baudelio, presente en una hornacina sobre la puerta, que se atribuye a Simón Gavilán Tomé.
En esta iglesia se desarrolla la leyenda de la Marquesa de Almarza que volvió a la vida durante su velatorio cuando un criado intentó robarle el anillo en 1768.