Su construcción data del siglo XII, siendo una de las más antiguas de Salamanca, la que vemos en la actualidad es una reconstrucción que poco o nada tiene que ver con aquélla, pues se ha idealizado un templo mudéjar siguiendo unos criterios de restauración un tanto dudosos.
El edificio original estaba hecho de ladrillo y se ubicaba en el barrio mozárabe; se sabe que había más iglesias de este estilo, pero hasta nosotros sólo han llegado ésta que nos ocupa y los restos de la cercana iglesia de San Polo. Se sabe que el templo original tenía tres ábsides, siendo poligonal el central y semicirculares los laterales.
Se encuentra en las cercanías del puente romano de Salamanca y del verraco de piedra (el denominado verraco del puente). Es una de las iglesias cercanas a la Ruta de la Plata antes de la entrada a la ciudad en la peregrinación jacobea. El interior es completamente barroco debido a las transformaciones y rehabilitaciones que se hicieron en el siglo XVIII. La iglesia fue importante en las celebraciones de la fiesta de Santiago en la que los representantes del ayuntamiento acudían a caballo precedidos de un heraldo con bandera.
