La Junta de Castilla y León ha dado un paso más en su compromiso con la seguridad y salud laboral al anunciar una nueva convocatoria de ayudas para la retirada y sustitución de cubiertas de amianto en centros de trabajo de la región. Con una dotación económica de 3 millones de euros, esta iniciativa forma parte de las políticas que impulsa la Consejería de Industria, Comercio y Empleo para mejorar las condiciones laborales en el ámbito empresarial y garantizar espacios de trabajo más seguros y saludables.
Objetivo de la convocatoria: eliminación del amianto en los centros de trabajo
La convocatoria publicada hoy en el Boletín Oficial de Castilla y León (BOCYL) busca facilitar la eliminación del amianto en las instalaciones laborales, un material altamente tóxico que, en su estado deteriorado, puede poner en riesgo la salud de los trabajadores. A través de esta medida, la Junta de Castilla y León sigue avanzando en su objetivo de ofrecer un entorno laboral más seguro, alineado con los acuerdos del Diálogo Social.
Coincidiendo con la publicación de la nueva convocatoria, el director general de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales, José Manuel Barrios, visitó las instalaciones de la empresa Construcciones Eléctricas Jara en Salamanca, donde se han realizado trabajos de retirada de amianto con el apoyo económico de la convocatoria de ayudas del año anterior. Barrios destacó que este tipo de iniciativas son esenciales para mejorar la seguridad laboral y modernizar las infraestructuras empresariales, asegurando que los espacios de trabajo sean saludables y seguros para todos los empleados.
Las ayudas están destinadas a personas físicas, jurídicas, comunidades de bienes y otras entidades con centros de trabajo en Castilla y León. Estas ayudas financian hasta el 85% del coste de la retirada del amianto, con un límite de 10 euros por metro cuadrado y 30.000 euros por centro de trabajo. Además, se contempla una subvención adicional de hasta el 50% de los gastos para la instalación de nuevas cubiertas, con un límite de 40 euros por metro cuadrado y un máximo de 20.000 euros por centro de trabajo.
Las empresas especializadas inscritas en el Registro de Empresas con Riesgo por Amianto (RERA) serán las encargadas de ejecutar los trabajos, garantizando así una retirada segura y una sustitución adecuada de las cubiertas con amianto por otras nuevas, resistentes y libres de amianto.
Plazos de solicitud y webinar informativa
Los interesados podrán presentar su solicitud hasta el 15 de mayo de 2025, teniendo un plazo de dos meses desde mañana para realizarla. Cada solicitante podrá presentar una solicitud por centro de trabajo y hasta dos solicitudes por beneficiario. Para aclarar cualquier duda y proporcionar más detalles sobre la convocatoria, la Junta de Castilla y León organizará un webinar informativo el próximo miércoles 19 de marzo, a partir de las 10:30 horas. El enlace para participar estará disponible en el portal de Trabajo y Prevención de la Junta de Castilla y León.
En la última convocatoria, correspondiente al año 2024, la Junta de Castilla y León otorgó ayudas a 153 empresas de la comunidad, con una inversión total de casi 3 millones de euros. Gracias a este apoyo, se retiraron más de 100.000 metros cuadrados de cubiertas con amianto, sustituyéndolas por materiales más seguros y modernos. En la provincia de Salamanca, se concedieron 55 ayudas, con una inversión total de 741.982 euros, lo que ha permitido a muchas empresas eliminar este material tóxico de sus instalaciones.
La retirada del amianto en los centros de trabajo es un paso fundamental hacia un entorno laboral más saludable y seguro. José Manuel Barrios subrayó que la seguridad y salud de los trabajadores es una prioridad para la Consejería de Industria, Comercio y Empleo. La eliminación de este material no solo protege a los empleados, sino que también contribuye a la modernización de las empresas, favoreciendo su competitividad y adaptación a las normativas actuales.
Esta convocatoria de ayudas refleja el compromiso continuo de la Junta de Castilla y León por ofrecer un entorno laboral más seguro y saludable para todos, a la vez que se apoya a las empresas en su tarea de eliminar el amianto, mejorando así las condiciones de trabajo y el bienestar de los empleados.
Con la nueva convocatoria, se espera seguir avanzando en la eliminación del amianto en los centros de trabajo de la comunidad, garantizando así una mejor calidad de vida para los trabajadores y contribuyendo al desarrollo de una sociedad más segura y saludable.