La Junta de Castilla y León continúa su compromiso con la transformación digital y la modernización de los servicios públicos en el medio rural con el proyecto Territorio Rural Inteligente. Esta iniciativa, que lleva en marcha desde hace ocho años, tiene como objetivo utilizar tecnologías avanzadas como los sensores de Internet de las Cosas (IoT) para mejorar la gestión de servicios públicos esenciales en los municipios rurales de la comunidad. Con la reciente ampliación del proyecto hasta 2028, la Junta ha destinado una inversión de un millón de euros para seguir desarrollando esta plataforma innovadora.
Un Proyecto de Innovación para 400 Municipios
El proyecto Territorio Rural Inteligente tiene como eje central la instalación de 3.500 sensores en más de 400 municipios de Castilla y León. Estos sensores permiten gestionar de forma más eficiente y en tiempo real una variedad de servicios públicos esenciales, como el agua, la gestión de residuos, las carreteras y el patrimonio cultural. Gracias a esta tecnología, las administraciones locales pueden obtener datos en tiempo real sobre el estado de estos servicios y tomar decisiones basadas en información precisa, lo que mejora la calidad de vida de los ciudadanos y optimiza los recursos disponibles.
Los Sensores de IoT: El Corazón del Proyecto
Los sensores de Internet de las Cosas (IoT) juegan un papel crucial en el funcionamiento del proyecto. Estos dispositivos se instalan en puntos estratégicos de los municipios para monitorizar aspectos como la calidad del agua potable, las condiciones de las carreteras durante el invierno, el estado de los residuos urbanos y la conservación del patrimonio cultural. En la provincia de Palencia, por ejemplo, se han instalado 81 sensores que realizan un seguimiento de estas variables y permiten gestionar estos servicios de manera más eficiente.
Además de los sensores, el proyecto ofrece la posibilidad de configurar alertas en tiempo real, lo que permite a las autoridades locales reaccionar rápidamente ante posibles incidencias, como una fuga de agua o el mal estado de una carretera. Esta capacidad de intervención temprana es clave para evitar problemas mayores y garantizar un servicio público de calidad en zonas rurales, donde los recursos pueden ser limitados.
El proyecto Territorio Rural Inteligente es un claro ejemplo de la colaboración entre administraciones para mejorar los servicios públicos en el medio rural. Durante una reunión reciente, el Consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, y la Presidenta de la Diputación de Palencia, María Ángeles Armisén, destacaron la importancia de trabajar juntos para garantizar que las tecnologías lleguen a todos los municipios, incluso a los más pequeños y alejados.
Sanz Merino subrayó que el Gobierno autonómico sigue comprometido con la transformación digital y la mejora de la calidad de los servicios públicos en toda la comunidad, una estrategia que también contribuye a la despoblación rural al facilitar la modernización de las infraestructuras y servicios locales. “Las medidas del Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco aseguran servicios de calidad, avanzando en la modernización e impulsando la transformación digital”, comentó Sanz Merino.
El proyecto Territorio Rural Inteligente cuenta con una inversión total de más de 1,5 millones de euros, una cantidad que incluye la aportación de 65.000 euros por parte de cada una de las nueve diputaciones provinciales. Esta colaboración entre las administraciones es crucial para el éxito del proyecto, ya que asegura que los municipios, independientemente de su tamaño, tengan acceso a tecnologías avanzadas que mejoren la gestión de los servicios públicos.
La Junta de Castilla y León no solo ha invertido en los sensores, sino que también ofrece asesoramiento técnico a través de la Oficina de Apoyo a la Smart Rural. Este equipo técnico asiste a los ayuntamientos y diputaciones en la implementación de tecnologías y en la toma de decisiones sobre qué medidas adoptar para optimizar los servicios en función de las necesidades específicas de cada localidad.
Además del proyecto de sensores, la Junta ha impulsado otras iniciativas para mejorar la calidad de los servicios públicos en el medio rural. Uno de los avances más recientes es la mejora de la Televisión Digital Terrestre (TDT) en las zonas rurales, un área en la que la Junta ha invertido 585.000 euros para ampliar la cobertura de señal TDT en Palencia y otras provincias de Castilla y León.
Con la instalación de 52 centros emisores en Palencia y una red de 648 centros emisores en toda la comunidad, la cobertura de TDT ha aumentado significativamente, llegando al 99% de la población castellano-leonesa. Esto permite que los habitantes del medio rural disfruten de una señal de televisión de calidad, independientemente de su ubicación.
Con la apuesta por Territorio Rural Inteligente, la Junta de Castilla y León continúa demostrando su compromiso con el medio rural y la innovación tecnológica como herramientas para mejorar la vida de sus habitantes. La incorporación de tecnologías avanzadas no solo optimiza los servicios públicos, sino que también refuerza la competitividad y sostenibilidad de los municipios rurales.
El proyecto Territorio Rural Inteligente es una muestra de cómo la digitalización puede ser un motor de cambio en el ámbito rural, promoviendo un modelo de gestión eficiente, sostenible y adaptado a las necesidades del territorio. Con la ayuda de sensores de IoT y la colaboración entre las diferentes administraciones, Castilla y León está dando un paso firme hacia el futuro, asegurando que el progreso llegue a todos sus ciudadanos, sin importar donde vivan.