Iglesia de San Marcos
La iglesia de San Marcos está situada al norte de la ciudad, junto al recinto de la vieja muralla, muy cerca de la antigua Puerta de Zamora. La calle de Zamora, donde se ubica, es una de las arterias principales de la ciudad que parte de la maravillosa Plaza Mayor.
No hay acuerdo entre los historiadores sobre los orígenes, ni sobre la época de erección de este templo. Hay quien remonta su construcción a los últimos años del S XI, con la intervención del Conde don Raimundo de Borgoña y su esposa doña Urraca, hija de Alfonso VI. Otros autores, datan la fundación en 1178, pues figura como parroquia del barrio de Castellanos.
Ante la inexistencia de datación cronológica, San Marcos pudo ser construida entre el último tercio del Siglo XI y primeros años del Siglo XII.
La iglesia ya debía de estar construida en 1202 , cuando el rey Alfonso IX de León entregó el templo con su «corral» (edificaciones domésticas agrupadas en forma anular alrededor de una iglesia) y jurisdicción a la Clerecía (clérigos salmantinos), liberando de todo servicio y tributo real a sus futuros vecinos para que fuera poblado.
Tiene una construcción original por su planta circular al exterior (23m de diámetro) que se articula en el interior en tres naves con sus respectivos ábsides, precedidos de tramos rectos. Con una arquitectura sobria con escasa decoración, de escultura se conserva un interesante relieve de San Marcos, incrustado en una de las paredes del portal de la casa parroquial. El Evangelista se halla en el momento de escribir, sentado en una cátedra, con el león de sus símbolo a sus pies.
Pinturas murales góticas adornan el interior; destacamos San Cristóbal con el Niño en su función de guía no sólo de Jesús, sino también de los peregrinos que lleva sujetos en el cinto.