Universidad de Salamanca ‘Escuelas Mayores’

Lunes a sábado: 10:00 a 19:00 h (última entrada 18:30 h) Domingos y festivos: 10.00 a 14:00 h (última entrada 13.30 h.)
Entrada: 10 € / 5 €

El edificio de las Escuelas Mayores, se empieza en 1411 dirigida por Alonso Rodríguez y no se terminará hasta 1533. Fue declarado monumento el 3 de junio de 1931.
Está construido alrededor de un claustro central con galerías a las que se abren el Paraninfo antiguo, la Biblioteca y una interesante Capilla, obra del arquitecto Juan de Álava. La fachada plateresca, que se abre al Patio de Escuelas, es quizá la enseña más conocida de la Universidad.

Fachada

Se comenzó su construcción hacia el 1520 siendo uno de los principales ejemplos del plateresco en España.

Esta formada por tres cuerpos horizontales. El primero destaca por tener en el centro la imagen de los Reyes Católicos rodeados de la inscripción escrita en Griego Los Reyes para la Universidad, y esta para los Reyes; en la parte ba otra inscripción dice FERNANDINO – ELISABETA, encima de las cabezas de ambos, aparecen los símbolos del yugo, emblema de Fernando, y las flechas, emblema de Isabel.
El segundo cuerpo esta formado por tres escudos; el del centro es el escudo de Carlos I, flanqueado por el águila bicéfala de los Austrias y el águila coronada usada también por los Reyes Católicos. Los escudos están flanqueados por dos medallones que podrían representar a Hércules y a su mujer Hebe. En el mismo cuerpo, encima de los escudos, hay cuatro cabezas dentro de conchas.
En el tercer cuerpo, aparece la imagen del Papa Martín V rodeado de clérigos y prelados. En los laterales se encuentran representados a cuero entero y cada uno flanqueado por unos medallones, Hércules y Venus como símbolo respectivo de la virtud y el vicio.
Todo el conjunto esta encuadrado por pilastras abundantemente decoradas, en una de ellas se encuentra el detalle de la rana sobre una calavera que, según una leyenda urbana muy reciente, simbolizaría la lujuria castigada tras la muerte.
Entre la decoración de la fachada, encima de un cráneo se encuentra una escultura de un sapo (pero confundido comúnmente con una rana). Este símbolo servía como aviso a los estudiantes. Se utilizaba como representación del pecado de lujuria, asociado a la muerte al encontrase encima de un cráneo. Según la tradición, se dice que su hallazgo en la fachada augura éxito en los estudios.

Interior

La organización del interior es la de un doble claustro con columnas y arcos de medio punto en la galería inferior y en la superior arcos mixtilineos.
En el interior del edificio además de la Capilla de la Universidad, están las antiguas aulas usadas por la universidad y que en la actualidad llevan el nombre de ilustres personalidades relacionadas con la universidad.
– Aula Dorado Montero.
– Aula Miguel de Unamuno.
– El Aula Fray Luis de León.
– El Paraninfo es utilizado para celebrar la ceremonia de inauguración del curso y para la ceremonia del doctorado honoris causa. Fue en esta sala cuando el 12 de octubre de 1936 durante el acto académico de inauguración del curso 1936-1937, Miguel de Unamuno pronunció la frase Venceréis, pero no convenceréis dirigida a los rebeldes contra el Gobierno de la República.
– El Aula Francisco de Vitoria
– La Antigua Capilla es la actual salida a la Plaza de la Catedral. De la capilla dedicada a San Jerónimo se conserva el artesanado mudéjar.
– El Aula Alfonso X se llama por el rey que dio a la universidad las primeras ordenanzas.
– La Sala de la Columna debe su nombre a la columna que tiene en el centro sujetando el techo de madera. La sala alberga una sería de cuadros como una Inmaculada y varios retratos como el de Carlos II o el de don Juan Jose de Austria, hijo bastardo de Felipe IV.
– El Aula de Salinas debe su nombre al ilustre músico. En su interior se conservan unos interesantes tapices flamencos y un gran libro de música en pergamino. En la vitrina se guardan mensajes de universidades extranjeras enviados con motivo del VII centenario de la Universidad en 1954.
– La Escalera de la Universidad.
– A la izquierda de la Galería Alta se encuentra la Biblioteca Histórica de la Universidad.
– La Sala de Claustros fue construida en 1791 por Lesmes Gavilán Tomé esta decorada con retratos de reinas del siglo XVII y de la Virgen. El techo y las paredes están decorados con temas arquitectónicos, obra de Blasco de Sandequien.
En el patio central hay una secuoya americana, enviada en el siglo XVIII como homenaje a Salamanca por un miembro de la familia salmantina de los Onís.

Capilla de la Universidad

Se construyó en el siglo XVIII por Simón Gavilán Tomé, siendo la tercera capilla que ha tenido la Universidad de Salamanca.
Fue edificada sobre la anterior, que fue la segunda de la universidad, quedando aún restos de la primera en el interior del edificio de Escuelas Mayores. Solo comparte con la anterior la planta, pero se perdieron el resto de elementos, incluido el retablo que tenía tablas y esculturas de Juan de Flandes y Felipe Bigarny. La nueva obra se encargó a Simón Gavilán Tomé en 1761, quien realizó el diseño de la estancia y del nuevo retablo. Éste es un retablo conforme a la estética del s.XVIII con cierto aire que preludia el neoclasicismo; está realizado con mármoles de colores y adornos en bronce dorado. Presenta tres calles y dos cuerpos a los que hay que añadir el ático. Es un retablo de pintura que hace referencia a aspectos devocionales; el encargado de estos lienzos fue Francesco Caccianiga. 
En el cuerpo principal hay tres pinturas, las laterales representan a San Juan de Sahagún en su milagro del Pozo Amarillo y a Santo Tomás de Villanueva. En el lienzo central se representa el Juramento de la Inmaculada Concepción; la escena se divide en dos niveles; en el inferior están los profesores jurando ante la Biblia con un notario comprometiéndose a defender y aceptar la Purísima Concepción, incluso antes de ser dogma de Fe. La mayoría de los personajes que componen el claustro son frailes. 
En el superior aparece la Inmaculada en una representación triunfal y apoteósica. En el segundo cuerpo, se representa a San Jerónimo como santo patrón en un medallón de bronce dorado. Antonio González Ruiz hizo las dos pinturas laterales del segundo cuerpo con San Agustín y Santo Tomás de Aquino, y el Calvario del ático.
Tras el cuadro central hay un camarín con el sagrario que se ve en Semana Santa o el Corpus. El cuadro desciende para dejar ver este espacio, lo que se denomina retablo de tramoya ya que recuerda al teatro, concepto muy vivo durante el Barroco.
En uno de los laterales de la capilla se encuentra el cenotafio de Fray Luis de León diseñado por Nicasio Sevilla a mediados del s.XIX; hay una hornacina con el sepulcro de Fray Luis de León, un órgano barroco de 1709 obra de Pedro de Liborna Echevarría, y un cuadro del Beato Juan de Ribera, antiguo alumno de la universidad, obra de Gregorio Ferro en 1796.

Biblioteca Histórica de la Universidad

Se trata de la tercera Biblioteca de la Universidad; anteriormente, existió una primera biblioteca o librería sita sobre la actual capilla universitaria, que fue demolida para dar mayor altura al espacio religioso; a esta primera librería pertenecían las pinturas murales conocidas como El Cielo de Salamanca, hoy en día expuestas en una sala del Patio de Escuelas Menores.
Tras la desaparición de esta primera biblioteca hubo que buscar una nueva ubicación a tan importante elemento dentro de la enseñanza universitaria; se optó por situarla en el segundo piso, sobre las aulas del ala occidental, por lo que se tuvo que reforzar la estructura del edificio en esa zona a principios del s.XVI. Desde el principio esta nueva biblioteca contó con problemas estructurales que llevaron a su ruina en 1664. Entre los arquitectos que trabajaron en la elaboración de esta segunda biblioteca se cuenta Juan de Álava, Juan de Badajoz o Pedro de Larrea. De aquel espacio se conservan la puerta de acceso, ricamente decorada,y su reja.
La Universidad tardó casi un siglo en tener una nueva librería por falta de de recursos económicos; el autor de esta tercera y última biblioteca fue Andrés GArcía de Quiñones. La actual biblioteca presenta una planta rectangular cubierta por bóveda de cañón con lunetos y arcos fajones que reposan sobre ménsulas con ángeles. Los fondos bibliograficos se organizan en estanterías de doble piso, cuyo diseño se debe a Manuel de Larra Churriguera. 
Los escudos sobre las puertas sonde Simón Gavilán Tomé. Hay que destacar, en las cuatro esquinas, las esculturas de piedra arenisca con las representaciones de Mercurio, la Ocasión, la Abundancia y la Fortuna. Entre sus importantes fondos destacan obras como El Libro del Buen Amor o el Liber Canticorum, manuscrito mozárabe. También cuenta con una buena colección de globos terráqueos.

La Escalera

La escalera fue realizada durante el primer cuarto del x.XVI por un autor o autores desconocidos, pues hay quien afirma que cada uno de sus lados pudo ser realizado por un artista distinto que copiaba al anterior, ya que los relieves son prácticamente iguales en los dos lados. Éstos están inspirados en grabados y en obras literarias custodiadas en la biblioteca de la Universidad. El programa iconográfico que presenta es rico y complejo, y se ha puesto en relación con la fachada de la Universidad y los antepechos del claustro; reuniría un programa de carácter moralizante, religioso o político, que al igual que la fachada se ha querido relacionar con el emperador Carlos V, pero que también cumpliría una función didáctica para los estudiantes. Se ha venido interpretando como una representación de las tres etapas de la vida, hecho que viene reafirmado por la aparición en una de la pilastras de tres cabezas que aludirían a las tres fases de la vida de una persona: juventud, madurez y vejez; además en la primera pilastra aparece representado un peregrino, mirando hacia arriba, reforzando esta hipótesis de la vida como un camino de distintas etapas en las que hay que superar diversas pruebas, este peregrino también hace alusión al carácter religioso que se ha querido dar a la escalera. 
En el primer tramo de la escalera se representaría la época juvenil a través de la danza morisca, de ambiente festivo con un bufón, una cortesana y juglares; se alude a los peligros y tentaciones a los que se enfrenta el joven estudiante y al desenfreno de las pasiones.
En el segundo tramo se representa la madurez mediante una contraposición del bien y el mal con la representación de un hombre cabalgando a una mujer, símbolo del dominio de las pasiones y del control, frente a la representación de la mujer cabalgando al hombre, símbolo del mal y del pecado. Entre este tramo y el siguiente, se eleva una pilastra con el relieve de Cupido envuelto en una red y con la flecha y las alas hacia abajo, que refuerza el simbolismo del tramo anterior.
En el tercer tramo se representa la templanza a través de una comitiva a caballo que se dirige hacia una figura con el pecho descubierto, que se ha identificado como la Amicitia, la amistad y el amor puro frente a las tentaciones. También aparece un trompetero vestido como estudiante que simboliza la victoria sobre las pasiones y que está en relación con la representación de un jinete alanceando un toro, símbolo de las pasiones; en este punto cabe destacar que los estudiantes celebran la obtención del doctorado con una capea, por lo que también se estaría refiriendo al final de la vida estudiantil.

Los Siete Emblemas

Los siete emblemas de la Universidad de Salamanca se encuentran ubicados en el interior del patio del edificio de la Universidad. Dispuestos en el antepecho de los siete ventanales exteriores de la segunda planta del claustro, en la parte correspondiente a la biblioteca de la Universidad. Se puede ver cada uno de ellos, labrado en piedra franca de las canteras de Villamayor.
Se trata de una expresión que se encuadra artísticamente dentro del renacimiento español. Tallados en forma de siete emblemas, todos ellos anónimos. Se estima que fueron diseñados aproximadamente en el primer tercio del siglo XVI. Su disposición y significado se ha atribuido a Juan de Álava. Cinco de ellos se interpretan siguiendo la obra del Sueño de Polífilo (Poliphili Hypnerotomachia), una novela alegórica publicada por Francisco de Colonna en el año 1499. Una de las primeras interpretaciones es la de ilustrar las virtudes que acompañan a la sabiduría. Los estudios sobre su significado se comenzaron a mediados del siglo XX.2 Se trata de un discurso alegórico sobre el amor. Es uno de los ejemplos de la emblemática española del siglo XVI. En la actualidad se engloban los siete emblemas en un discurso alegórico global, relativo a las virtudes de un regente como lo era Carlos V, junto con las representaciones de la fachada de la Universidad y la escalera.
El primero de los emblemas encuentra su explicación en capítulo X del Poliphili Hypnerotomachia (Sueño de Polífilo), las figuras representadas se encuentran en la edición XXXX del Sueño y son las que inspiraron al diseñador del tallado del emblema. La estructura del enigma es doble, separada en dos secciones. La sección de la izquierda posee una forma similar al de una medalla, de aspecto circular. En él se puede ver a dos amorcillos alados (erotes) que sostienen entre ambos una especie de corazón, o bola que ocupa el centro del emblema. Ambos amorcillos parecen estar sumergidos en un líquido parecido al agua. La sección de la derecha posee en su espacio la representación de una mujer vestida con una túnica larga, aparece sentada en una especie de taburete de tres patas. A pesar de todo ella aparece inestable. La mujer sostiene en su mano derecha un par de alas, mientras que en su izquierda una tortuga o galápago. Contrariamente la pierna derecha tapada por la túnica parece asentada, mientras que la pierna izquierda aparece desnuda como si la mujer pretendiera iniciar la marcha.
A la izquierda de este primer enigma aparece un lema latino de letras mayúsculas y de disposición irregular que se enuncia como:
VELOCITA/TE(M) SEDE(N)DO TARDITATE(M) TE(M)PERA SV(R)GENDO
La expresión latina de la sección izquierda se transcribe como: «velocitatem sedendo tarditatem tempera surgendo» y se puede traducir como un consejo moral: «modera tu velocidad sentándote y tu tardanza moviéndote (surgiendo)». La «E» de «TEMPERA» está corregida en la cantería y cabe la posibilidad de que los canteros entendieran la palabra «TEMPORA» y al descubrir el error tuvieran que verse obligados a poner la E. El lema latino de la sección derecha, reza:
MEDIVM TENVE/RE BE/ATI
El lema de la sección derecha «medium tenvere beati» viene a indicar que «Los bienaventurados (o felices) conservaron el punto medio». Lo peor en la composición de este emblema es el supuesto descuido de los canteros de la época, y es que los lemas se encuentran ciertamente cambiados de sitio: el que menciona «velocitatem …(…)» debería estar junto a la mujer, mientras que el «médium tenderé … (…)» debería pertenecer a los amorcillos. Existen otras diferencias formales con la representación de Poliphili Hypnerotomachia y es que en el libro aparecen sobre frisos dos páteras, mientras que en los relieves salmantinos pueden verse dos acróteras.
La imagen de dos amorcillos (beati) sujetando (tenuere) una pelota que se encuentra ubicada en el centro (médium) de la circunferencia posee una explicación clara en la filosofía de Aristóteles. La imagen de la mujer posee un claro contraste entre la actitud de sus miembros superiores e inferiores, y se puede observar como la pierna en actitud de movimiento sostiene un símbolo de tarditas (la tortuga), mientras que la pierna reposada sostiene a su misma altura un símbolo de velocitas (las alas). La prudencia suele representarse en iconografía como una mujer. El significado de este emblema suele ser una variante del «festina lente» latino (traducido como apresúrate despacio). Esta idea se representa igualmente en sexto enigma de la serie salmantina.
El segundo de los emblemas encuentra su explicación en capítulo XXII del Sueño de Polífilo, siendo las figuras las incluidas en el capítulo XIV del mismo texto. Tal y como explica el profesor Angulo, este jeroglífico no es un enigma propiamente dicho. La concordancia con el tema de los enigmas vecinos queda fuera de lugar. Representa uno de las escenas que adornan al carro de triunfo de Europa en el desfile de los amores de Júpiter. Colonna lo describe en el propio texto de su obra titulada el Sueño de Polífilo, (Poliphili Hypnerotomachia) como:
En el frente anterior del (carro) vi a Cupido con una innumerable caterva de diversas gentes heridas, que se admiraban de que él alzase su arco hacia lo alto del Olimpo. En el frente posterior vi a Marte ante el trono del magno Jove, lamentándose de que el niño hubiera herido su impenetrable coraza. Y el benigno Señor le mostraba su pecho herido. Y en la mano, con el brazo extendido, sostenía el siguiente letrero: NADIE.
El segundo emblema se compone de dos secciones, al igual que el primero, y en el de la izquierda aparece un cupido desafiante habiendo disparando en mitad del campo una flecha al cielo estrellado. En este mismo enigma de la izquierda se puede ver como la fecha ha seguido su trayectoria y se puede ver clavada en el cielo ante el completo asombro de la gente que le rodea. En la segunda sección del enigma se puede ver como Marte acompaña a cupido orgulloso a la presencia de Júpiter portando un estandarte con el título de NEMO («nadie»). Júpiter se encuentra sentado en su trono.
La sección de la izquierda posee un lema latino que se enuncia de la siguiente forma:
QUIS EVA/DE(N)T
Es decri «quis evadet» parece traducirse como: «¿Quién puede evadirse (del Amor)?». Cupido en este emblema representa al amor. En la sección derecha del emblema con el cupido en presencia de Marte y Júpiter, se puede leer:
NEMO VEL DVO
Es decir «Nemo vel duo», que se traduce en «ninguno de nosotros dos». La traducción más completa podría ser: «nadie puede escapar del Amor, ni siquiera nosotros dos» y se refiere a los dioses mitológicos: Marte y Júpiter. En este enigma los dos dioses representan a la guerra y el poder respectivamente. Ciertos autores señalan que la traducción, o moraleja del emblema es que: el amor gobierna el universo y alcanza a los propios dioses.
El tercero de los emblemas, al igual que los dos anteriores, posee una estructura doble. Ambas secciones se encuentran separadas por una especie de candelabro ornamental. En la sección izquierda se encuentra un monstruo de tres cabezas. Se ha identificado que la de la izquierda es la de un lobo, la del centro un león y la de la derecha un perro. Cada cabeza parece tener flotando sobre ella un prospecto en forma de filacteria. El monstruo posee cuerpo humano y va vestido con una túnica. Las patas van rematadas en pezuñas. El monstruo sujeta en su mano derecha una esfera armilar, y de sus hombros se desliza una serpiente con la boca abierta. La segunda sección del emblema, a la derecha del candelabro
En la actualidad no puede leerse claramente las inscripciones latinas de la tres filacterias. Sobre todo la central, que aparece completamente destruida. En su momento el profesor Sánchez Reyes pudo describir como:
LACERAVIT (izquierda) ET CA(N)TERET (centro) ET ARRIDEVIT (derecha)
La escritura «lacerabit et conteret et arridebit» se traduce como: «herirá, triturará y sonreirá». Algunos autores identificaron al monstruo con el Can Cerbero pero esto fue negado. Se identificó con el monstruo que acompaña al dios Serapis. Identificado como las Saturnalia de Macrobio. Este ser imaginario aparece en el Sueño de Polífilo, (Poliphili Hypnerotomachia) entre los emblemas y trofeos que portan las ninfas de Citerea en el triunfo de Cupido. La triple cabeza del monstruo de Serapis: loblo-león-perro aparece rodeada por una serpiente que se muerde la cola. De todos los escritores del Quattrocento, el que mejor describe este monstruo de Serapis es Piero Valeriano, que establece el paralelismo entre el lobo (pasado), león (presente) y perro (futuro). La serpiente no es nada más que un acento reforzante de la idea del paso del tiempo. Lo mismo ocurre con la esfera armilar que sostiene el monstruo con su mano derecha. Se trata de una indicación que recuerda el paso del tiempo.
En la actualidad la ficlacteria de la sección de la derecha del emblema es completamente ilegible.
TV NIHIL INVITA ET FACIES DICESVE
Que escrita es como «tu nihil invicta et facies dicesve» que se identifica con la epístola a los Pisones (verso 385) de Horacio,14 Al aparecer en esta epístola como «nihil inuita dices faciesve Minerva» se confundió el águila con la lechuza, símbolo de Minerva. Hace mención a la Razón o Naturaleza. La traducción es: «No harás ni dirás nada contrario a la Naturaleza». Sobre las cabezas de los dos soldados aparecen las inscripciones de «TIPHEVS» (a la izquierda), y «BRIAREVS» (a la derecha). Que se identifican con los Titanes que se rebelaron y quisieron destronar a Júpiter del Monte Olimpo. La revuelta (Titanomaquia) es aplacada por Hércules con ayuda de los olímpicos. Los titanes en rebeldía son una alegoría de la brutalidad de las pasiones que luchan contra las potencias superiores del hombre. La alegoría de la lucha de lo monstruoso contra lo racional y su derrota final tras el combate. Ambas secciones están enlazadas claramente dando la idea de un emblema moral, es como decir:
«Obra conforme a la Naturaleza y a la Razón si deseas ser libre, pero debes ayudarte del Buen Consejo que que proporciona el Tiempo, que trae al mundo en su rápido paso el olvido y la esperanza»
El tercer enigma de la serie del antepecho está fuertemente relacionado con el séptimo en su temática.
Este cuarto enigma se presenta al espectador como un bloque único, sin estructura en dos secciones como los anteriores. Se trata del jeroglífico de carácter más egipcio de los otros siete. Se trata de una composición ideográfica. Cada imagen en este enigma viene a identificar un concepto. Su composición es tomada íntegramente del Hypnerotomachia. Posee una inscripción latina dividida en dos partes (una banda horizontal superior e inferior) y que se muestra en aparente desordende palabras, o por lo menos sin separación aparente entre ellas. La composición desordenada de palabras se sabe hoy en día que no es un descuido de los canteros, sino una forma renacentista de presentar el enigma. El emblema de Colona, que inspira al cuarto emblema del antepecho de Salamanca, reza:
EX LABORE DEO NATVRAE SACRIFICA LIBERALITER, PAVLATIM REDVCES ANIMVN DEO SVBJECTVM, FIRMAM CVSTODIAM VITAE TUAE MISERICORDITER GVBERNANDO, TENEBIT INCOLUMNIQUE SERVABIT
La frase latina se traduce al castellano como:
Haz generosos sacrificios a Dios mediante el trabajo de la Naturaleza (o de los dones que concede la Naturaleza). Poco a poco irás poniendo de acuerdo tu ánimo con Dios. El, gobernándola misericordiosamente de acuerdo con tu ánimo con Dios.
La ordenación de los signos es diferente en el enigma salmantino.
Los objetos poseen un cierto paralelismo fijado ya por algunos autores: Ex labore es el bucráneo, Deo el ojo, Naturae el pájaro, Sacrifica el altar, Liberliter el plato y vaso, Paulatim el ovillo, Reduces el aguamanil, animum el vaso, subiectum la suela, firmam el áncora, custodiam la oca, vitae la lucerna, tuae la mano, misericordia el olivo, gubernando el timón, tenebit el gancho, incolumem el delfín, que las cintas, servavit el cofre
El quinto emblema salmantino tiene la estructura doble de los anteriores y sus secciones se componen de dos medallonescirculares (con forma de plato). Ambos sepaarados por un obelisco central. Cada uno de los medallones posee en su lateral inscripciones latinas. Ambos igualmente inspirados en la Hypnerotomachia, son descritos inicialmente por Cortés y Sebastián. En el medallón de la izquierda puede leerse
JUSTITIA / RECTA / AMICITIA / GLADIO / EVANGINA/TA ET NV/DA PON/DERATA LIBERALI/TAS REGNV(M)/ MASIME/ DILATAM
El paralelismo entre los ideogramas y la leyenda es: justicia recta es la balanza, amicitia el perro, gladio evanginata et nudaes la espada, ponderata liberalitas es la pátera, regnum es la corona, firmiter las cintas. Cabe destacar que en el libro de la Hypnerotomachia la descripción es ligeramente diferente:
JUSTITIA RECTA AMICITIA ET ODIO EVANGINATA ET NVDA ET PONDERATA LIBERALITAS REGNVM FIRMITER SERVAT
Que se traduce en: La justicia recta, despojada y desnuda de amistad y de odio, y una ponderada liberalidad, conservan el reino firmemente. Esta discrepancia hizo pensar a los estudiosos en posibles errores de los canteros.
El segundo de los medallones posee la misma estructura con una inscripción latina que reza:
PACE/ AC CON/CORDIA/ PARVE/ RES CRES/CVNT DISCORDIA/ DILABVN(TUR)
Viene a recordar la máxima de Salustio «Concordia parvae res crescunt, discordia maximae dilabuntur» (Que su traducción sería: «en armonía las pequeñas cosas crecen, en discordia las grandes decaen»). La ilustración de elefantes u hormigas la hizo San Jerónimo, tal y como lo indican algunos estudiosos. El autor Pierio Valeriano heredó el jeroglífico en su libro. Se trata de una alusión a la ética nicomáquea de Aristóteles en su relación con la concordia.
El sexto enigma posee una composición en dos secciones, separados simétricamente por una especie de candelabro ornamental. Se muestran dos anclas que tienen dos delfines estilizados enroscados en sus espigas. En las argollas de las anclas (punto de agarre de las mismas) puede verse amarradas dos maromas. En ambos lados aparecen inscripciones, en el de la izquierda puede leerse en griego clásico:
ΑΕΙ ΣΠΕΥ ΔΕΒΡΑΔΕΟΣ
Que en minúsculas es Ἀεὶ σπεῦδε βραδέως (Siempre apresúrate despacio), y a la derecha una inscripción latina con el mismo significado:
SEMPER FESTINA LENTER
Expresa el mismo concepto y según de Aulo Gelio era el lema favorito del emperador Augusto. De la misma forma lo mencionan otros autores clásicos.
El ancla sobre un delfín es idea de contraposición, de lo lento (ancla) y lo rápido (delfín). Esta imagen ya aparece como ornamento en algunas monedas romanasde tiempos del emperador Tito y Domiciano.
El último y séptimo enigma es una especie de ocho serpientes entrelazadas simétricamente que se muerden la cola. La estructura del enigma es cíclica. Es una representación alegórica de la serpiente que aparece en la cabeza de Serapis. Su estructura al igual que los demás es de dos secciones. La divisa del enigma se puede leer como:
SIC IN SE SVA PER VESTIGIA VOLVITVR ANNVS
Que significa: Así vuelve el año sobre sus pasos. El profesor Sánchez describe esta leyenda como el verso 401 de las Geórgicas de Virgilio («Atque in se sua per vestigia volvitur annus»). Que significa: 
El tiempo voluble transcurre ocultamente y pasa inadvertido.
La serpiente de Serapis aparece en la antigüedad en numerosas ocasiones. Esta indicación añadida de una serpiente mordiéndose la cola, ya es descrita por Horapolo que menciona:
De que modo representan el mundo. Cuando quieren representar el mundo pintan una serpiente que se muerde su propia cola, salpicada de diversas escamas: sin duda las escamas representan las estrellas de que está adornado el cielo o mundo, que hacen señales en la oscuridad. (…)
No obstante Pierio Valeriano indica la relación de este símbolo de la serpiente que se muerde la cola con el tiempo. El año se representa como aquella revolución que da el mundo para volver a su mismo punto.

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